Judaísmo Creativo: Cómo Sané Mediante el Arte

Por Pam Alcala

Pam Alcala (she/her/ella) es una artista e idealista. Nació en Santiago de Chile, Chile, y ha vivido los últimos 20 años en Long Island, NY. Pam es la Consultora para programas de habla hispana y de Personas de Color. La puedes encontrar en Instagram en @hineniart.us.

Vengo de generaciones de artistas de fibras. Desde que tengo memoria, las mujeres de mi familia han encontrado paz y felicidad a través de la creación de reliquias familiares destinadas a pasar de generación en generación, como una manera de demostrar amor a los más pequeños de la familia y envolverlos con las mejores bendiciones.

Empecé a tejer crochet después de atravesar una cirugía en la que extrajeron las muelas del juicio. Me encontraba en cama desesperada por crear. La idea no era mantener mis manos ocupadas, sino redirigir la incomodidad que sentía después del procedimiento hacia algo más tangible que pudiera transformar el dolor en alegría.

Fue a partir de ese día que empecé mi travesía a través del arte. Al principio, exploraba sola buscando maneras de crear cosas más complejas, encontrando una paz inmensa en el desafío de aprender una nueva habilidad. Cuando nació mi primer hijo, caí en una depresión post parto tremenda. La confusión de cómo podía ser que el milagro de traer una vida al mundo pudiese causar tanto dolor y tristeza era ensordecedora, y me encontré mirando paredes tratando de buscarle razón a todos estos sentimientos encontrados, perdida en una soledad interminable.

Fue ahí cuando mi mamá me animó a tomar mi palillo de crochet una vez más y empezar a crear. Lentamente, empecé a encontrar sentido al crear gorros, bufandas, y pequeños animalitos para otras personas, disfrutando la felicidad que me embargaba el ver la admiración en los ojos de mi propio hijo cuando tomaba mis creaciones en sus manos. La habilidad de poder crear distintos objetos para otras personas fue el recordatorio que necesitaba para encontrar el empuje necesario para salir de la oscuridad y encontrar la luz nuevamente.

Cuando comenzó la pandemia en 2020, llené la casa de materiales de arte para mantener a mis hijos ocupados durante el confinamiento, al igual que otros padres. Fue durante ese tiempo que también me encontré en un proceso de reconexión con mi Judaísmo, participando en distintas comunidades en línea que llenaron mi alma a través de estudio bíblico y tradicional. Al mismo tiempo, encontré la felicidad pintando con distintas técnicas.

A medida que fueron pasando los años, y nos encontramos volviendo a la normalidad, mi pasión por el texto Judio continuó creciendo. En ese tiempo también encontré el “acrylic pouring”, un método en el que se utiliza y diluye pintura acrílica permitiendo al pintor crear distintas piezas abstractas utilizando técnicas distintas. Durante el último año, me he embarcado en una travesía de autodescubrimiento combinando esta técnica de pintura acrílica con temas Judaicos, creando piezas que me han ayudado a profundizar mi propio entendimiento de mi Judaísmo a través de la expresión creativa.

Cuando creé mi primera pieza Judaica, sentí una gran satisfacción. Fue como si por fin hubiera encontrado la manera de juntar mis dos pasiones en un solo lugar, dándome una paz emocional que no había sentido en mucho tiempo. Esta pieza incluye el texto del “Shemá”, uno de los textos más sagrados del Judaísmo, por el cual afirmamos nuestra conexión con Ds. Eventualmente, decidí usar mi pasión y comencé el proceso para obtener mi certificado para trabajar con personas que han sufrido trauma a través de la terapia creativa.

**“Hear Oh Israel”** 20”x20” Gallery Wrapped Canvas

Mirando atrás, no me cabe duda que la expresión creativa se ha convertido en una parte integral de mi bienestar emocional. Soy una persona que encuentra difícil comprender la profundidad de textos bíblicos en una primera lectura. Aunque siempre he disfrutado las clases, mi cerebro siempre busca crear para poder crecer. Todos crecemos de maneras distintas, y el Judaísmo está lleno de rituales y lecciones intensamente relevantes a nuestras vidas de hoy. La habilidad de crear y conectar nuestros cerebros, corazones, y almas en la sanación de un trauma, ya sea algo tan pequeño como un procedimiento dental, o nuestra salud mental, nos da la oportunidad de traducir nuestros sentimientos en acciones cuando nos fallan las palabras. Nos da la oportunidad de expresar nuestros pensamientos más profundos y conectar de una manera más significativa en nuestros espacios, así como fortalecer nuestros rituales en su máximo potencial.

En este tiempo he aprendido a crear espacio durante mi día para crear. He aprendido a vivir mi vida con suficiente intención que me permite tomar las cosas y lecciones más importantes en mi vida, sean éstas grandes o pequeñas, y traducirlas en arte. Así, tomo el control de mi propia historia y convierto trauma en felicidad.

Al compartir mi historia, espero que tú también puedas encontrar alguna manera de conectar el arte con tu propia historia. Sea a través de la escritura, la meditación, la pintura, espero que puedas encontrar la manera que te ayude a contar tu historia y conectarte con lo que te hace más feliz. Aunque te encuentres perdida, puedes conectarte con tu alma (silenciando a tu crítico interior!) y encontrar tu voz a través de la expresión creativa. Olvídate de la perfección, olvídate de los niveles de aptitud, ¡y crea!

At The Well rescata diferentes abordajes de la práctica del Judaísmo. Nuestra comunidad se basa en la antigua sabiduría Judía, adaptando a veces prácticas antiguas para encontrarse con necesidades nuevas o para resonar y apoyar más profundamente con las experiencias de mujeres y personas no binarias. Creemos que la Torá (las sagradas enseñanzas) evolucionan constantemente siempre ayudan a responder las necesidades del momento presente.